sentado en esa silla, apoyando mi sonyeta en la barandilla del balcón, me acomode e hice multitud de instantáneas, muchas, muchísimas, algunas
casi repetidas, pero el momento y la ocasión lo necesitaba, es muy fácil que no me encuentre este regalo mas en la vida, todo se lo debo a Mª Luz que me regalo esta gran sorpresa, y todo ello mientras ella hacia su trabajo, algo que es solo una vez al mes y que si fuera yo el que tuviese que hacer el trabajo seguro que lo hacia gratis por poder disfrutar de esta sensación, como dije al principio por unos instantes me convertí en el dueño del universo, jaajajaja, bueno por hoy basta ya, mañana mas.
El rey del mar
Los marineros lo han visto
llorar por la borda, fiero. ¡Por las sirenas malditas, matádmelo, marineros! Que él quiere ser rey del mar y yo también quiero serlo. ¡Mis hombros de hombre de mar! (Un manto de agua salada, para vosotros, mis hombros.) ¡Mi frente de rey del mar! (Una corona de algas, para ti, mi sola frente.)
De marinero en tierra.
Rafael Alberti
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