Hoy dedicamos nuestra entrada a unas personas
que hacen una labor
ligada a la colaboración y el auxilio permanente, aunque muchas veces de ello
dependa su vida misma. El trabajo de todos los socorristas acuáticos, tiende a
prevenir, cuidar y salvar la vida de personas que no conocemos. ¿Qué fuerza
interna conduce a este comportamiento altruista, que busca hacer el bien en los
demás, aún a costa de nuestro propio provecho? ¿Es heroísmo? ¿Valentía? No.
Es algo superior. Es formación en
valores… No cualquiera puede ser socorrista; y ser capaz de salvar vidas y
arriesgar la propia. Mucho tiene que ver con la educación que hemos recibido.
La humildad, el respeto, la responsabilidad, el compromiso, la solidaridad, la
confianza y el amor por la profesión forman parte de muchos de los valores, que
todo socorrista necesita para desempeñarse diariamente.
La instantánea la hice en el viaje a la playa de este año, yo no soy una persona que arriesgue su vida inútilmente, siempre entro en el mar hasta donde hago pie, no mas, pero mirar a la orilla y ver la silueta del puesto de socorristas me da una tranquilidad que siempre suelo acampar debajo de la escalera, por si me hace falta, jajajajajaja.
Bueno espero sea de vuestro agrado la imagen y el comentario.
Mañana mas.
“Hay hombres que
luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay
quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay hombres que luchan toda
la vida… Esos son los imprescindibles”
Bertold Brecht
Dios te bendiga, socorrista,
en tu
ardua jornada,
en la
que arriesgas tu vida
y en
la que no pides nada.
Solo
dios sabe, socorrista,
que lo
haces de corazón
sin
importar color o tamaño,
razón
origen ni religión.
Por
favor... instruyeme
con tu
capacidad y valor,
con tu
bondad, socorrista.
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