domingo, 23 de diciembre de 2018

De nuevo concentración

A veces uno se pregunta que nos esta pasando, a donde vamos, si el pasado 25 de noviembre ya hubo una concentración de personas, y digo personas, pues había mujeres, niños, hombres, por eso insisto de personas, fuimos poc@s pero como dicen bien avenidos, o algo asi, ya tengo dicho innumerables  veces que los refranes y frases hechas no son lo mio.
De nuevo hoy día 23 de diciembre, una nueva manifestación y se sigue insistiendo en las convocatorias, manifestación contra la violencia machista, por eso sera que somos pocos, no lo entiendo, la convocatoria debe ser clara, si acaso fuese con otro nombre, o quizás derribando los tabúes en verdad machistas, o tan solo no haciendo coincidir el horario con otros actos, una vez terminado el acto en si, era la salida de misa, si no esta de moda la iglesia, pero muchas de las personas o casi todas ellas se habrían unido a la manifestación, no se es tan dificil entender este mundo.
A mi personalmente me ha gustado el acto, ha habido manifestaciones claras y concisas, lastima no se escuchaban tan claro como seguramente se hubiese preferido, pero el mensaje ha sido tan claro que con pocas palabras te llegaba.
Concentración en este caso por el asesinato de Laura, porque no vuelva a pasar, porque no se quiere ser valiente, se quiere ser libre, ni una menos   ¡¡¡BASTA YA!!!


Felicitación Navideña 2018-19

Desde el blog os deseamos una Feliz Navidad y un prospero año 2019, eso si viviendo y acompañando a Nuestro Amarrao y Nuestra Madalena en todos los actos que se programen, y sobre todo visitándolos en la parroquia.


domingo, 9 de diciembre de 2018

Creer en Dios (Francisco de Paula Piñero y Piñero, SS. CC)

En el viaje que hicimos a Andalucía con el Amarrao, tuve ocasión de escuchar a un sacerdote que me hizo reflexionar escuchando sus palabras, era en el tercer día del solemne Triduo a María Santísima de la Victoria. ocupando la Sagrada Cátedra D. Francisco de Paula Piñero, SS. CC.‬.
Indagando sobre este sacerdote, descubri unas reflexiones que merecen la pena dedicarles un hueco en el blog.



-Si una persona no ha vivido nunca la experiencia de creer en Dios, no puede sospechar qué significa creer en Él. Incluso los que nos sentimos creyentes a veces no valoramos todo lo que encierra entender y vivir la vida desde la fe en Dios. Aunque sea de una forma sencilla, voy a tratar de recordarlo. 
1/ Creer en Dios significa sentir que este mundo que me rodea y en el que vivo no es algo cerrado, sin profundidad ni misterio alguno, algo que se termina en sí mismo. Esto es sólo el “punto de partida”. La Vida es más que esta vida. Este mundo, tal como lo conozco hoy, lleno de problemas, conflictos y sufrimientos, no es nuestro destino último. 
2/ Creer en Dios significa sentir la vida como un regalo que me viene de una fuente que es Amor y sólo Amor. Poder vivir esta vida que siento dentro de mí y de los demás como un proceso misterioso que nos está conduciendo a una plenitud de libertad, gozo y descanso final. No vivimos solos y perdidos. No estamos en manos del destino o la fatalidad. La vida está dirigida por un Dios, que es Padre. 
3/ Creer en Dios significa sentir con otra hondura mi propia dignidad. No soy solo un conjunto de células que dentro de muy poco se disolverá. Alguien ha pensado en mí. Alguien busca mi bien. Me siento sostenido y estimulado por Dios para hacer mi recorrido por este mundo con la esperanza y dignidad propias de un hijo de Dios. 
4/ Creer en Dios significa reconocer esa misma dignidad de hijos e hijas de Dios en todos los hombres y mujeres. Todos son amigos, todos son hermanos míos. También esas gentes que mueren de hambre, miseria y desnutrición en los países últimos de la Tierra. No somos solos miembros de la especie humana. Somos hermanas y hermanos. Formamos una sola familia, por que tenemos un mismo Dios Padre. 
5/ Creer en Dios significa que no puedo vivir de manera aislada, desentendiéndose de los demás. No podré hacer grandes cosas, pero sé, que, desde mi pequeñez, he de contribuir a una vida más humana, más digna y dichosa para todos, empezando por los últimos, los más solos y desvalidos, los más indefensos y maltratados por la vida o las injusticias. 
6/ Creer en Dios significa creer que el mal, la injusticia y la muerte no tienen la última palabra. Un día, todo lo que aquí no ha podido ser, lo que ha quedado a medias, nuestros anhelos más grandes, nuestros deseos más profundos, alcanzarán en Dios su plena realización. 
No es lo mismo creer en Dios que no creer. Tú eres quien tienes que elegir cómo quieres vivir y morir. Si permaneces indiferente sin elegir nada ya está eligiendo. Has elegido no elegir. Probablemente es la elección más pobre y desacertada. 
Siempre me ha impresionado esa postura noble del gran científico ateo Jean Rostand. A él le gustaba repetir a sus amigos cristianos: “Vosotros tenéis la suerte de creer”. Y, cuando planteaba la cuestión de la fe, solía afirmar: “De lo que estoy seguro es de que me gustaría que Dios existiera”. Creo que son palabras que hacen pensar. 
Para todo esto necesitamos de la oración y de la celebración de la Eucaristía. Porque es vivir con la mejor compañía que puede tener una persona. Es vivir conociendo la paz, la seguridad y la confianza que sólo puede brotar de Dios. 
¡No olvidemos que Dios, seamos conscientes o no, está siempre cerca de cada uno de nosotros! 
Sevilla, 24/Noviembre/2008/ 
¡Adelante! 
Vuestro hermano: Francisco de Paula Piñero y Piñero, SS. CC.

Belen en la ermita de Manjavacas

Hoy tengo un video que me ha pasado Ana Isabel, mi compañera de trabajo, ahora ausente físicamente de su puesto, peor recordándola a cada instante, pues la alegria de la huerta será siempre eso la alegria en persona, jajaja.