miércoles, 30 de octubre de 2013

Fiesta del Amarrao 2013


Como es habitual el ultimo domingo de octubre se celebra en nuestro pueblo el día del Cristo Amarrado a la Columna, mi curiosidad me ha llevado a investigar el porque de esta fecha para honrar a nuestro bendito amarrao, no le pregunte a nadie de la cofradía  sencillamente ha sido google el que me informo y he descubierto que es el día de Cristo Rey, o sea que es el día en que nuestro Amarrao es homenajeado por sus cofrades y con mucho acierto pues la verdad para mi es el Rey de Reyes.
adjunto la información que saque de google pues me ha parecido interesante.

FIESTA DE CRISTO REY - ÚLTIMO DOMINGO DE OCTUBRE

En su manto y sobre su muslo
tiene escrito este nombre:
Rey de reyes y Señor de señores.
(Apocalipsis, 19, 16)

Esta gran festividad fue instituida en 1925 por Pío XI, para honrar al Rey de reyes y Señor de los que dominan.

Hoy es el día de proclamar su realeza, y de decir: ¡Venga a nos el tu reino!, de decir al Padre: "¡Padre, glorifica a tu Hijo!"


RECTIFICACIÓN
Según una nueva pagina de Internet  lo escrito anteriormente no tiene sentido, he descubierto una nueva publicación de una pagina que asegura y ya me he informado mas concienzudamente, contrastando mas publicaciones, jajajajaja, la fecha de la festividad de Cristo Rey es el ultimo domingo de noviembre, por lo que esta nota anula lo dicho anteriormente, aunque no hay quien me quite la idea principal que es que mi amarrao es en verdad Cristo Rey.


Fiesta de Cristo Rey

El 24 de noviembre 2013, último domingo del año litúrgico. ¡Prepárate para la fiesta del Rey del universo!
ÚLTIMO DOMINGO DEL AÑO LITÚRGICO:

Cristo es el Rey del universo y de cada uno de nosotros.

Es una de las fiestas más importantes del calendario litúrgico, porque celebramos que Cristo es el Rey del universo. Su Reino es el Reino de la verdad y la vida, de la santidad y la gracia, de la justicia, del amor y la paz. 
Autor: Tere Fernández | Fuente: Catholic.net 

martes, 29 de octubre de 2013

Himno en honor al Santísimo Cristo de la Expiración


Te aclamamos, Santísimo Cristo,
De este pueblo el más fiel protector,
Villaescusa, ferviente, te rinde
Homenaje de fe y devoción,
Villaescusa, ferviente, te rinde
Homenaje de fe y devoción.
Esplendor de la gloria del Padre,
Vencedor de tu muerte y la mía,
Hoy contigo victoria cantamos,
Porque nos mereciste la Vida.
Te aclamamos, Santísimo Cristo,…
“Soy la luz” nos dijiste y creemos
Que las almas sencillas alumbras,
Cuando en ti nuestros ojos ponemos,
Esperando anhelantes tu ayuda.
Te aclamamos, Santísimo Cristo,…
A tus plantas, humildes dejamos
Lo que somos, Señor, y tenemos.
Sé propicio a nosotros Dios santo,
Pues del alma le sale a tu pueblo.

Te aclamamos, Santísimo Cristo,…

[Letra: Don Ángel Sevilla PanaderoMúsica: Don Eduardo Castilforte González]

Desde el año 1969, durante las fiestas Patronales, el Regimiento Saboya nº 6 acompaña al pueblo de Villaescusa de Haro a raíz de un triste accidente histórico que desde entonces hermana al pueblo con el ejercito español.








Gracias a Marisol Iniesta, hemos podido conocer esta fiesta tan hermosa que aunque esta prácticamente a un paso, yo y creo que mucha gente no teníamos ni la mas  remota idea de su existencia.

 

Cristo de la Expiración de Villaescusa de Haro

El Santísimo Cristo de la Expiración es el Patrón de Villaescusa de Haro, al cual procesa devoción la Hermandad de su propio nombre. A lo largo del año se venera en la Ermita del Santo Cristo (antigua Ermita de las Monjas por formar parte del que fue Convento de las Justinianas) y su festividad se celebra el día 14 de septiembre.

Son muchos los hijos de Villaescusa y allegados que, nada más nacer los suyos, los inscriben en esta Hermandad secular, pues es grande la fe en el Santísimo Cristo que ya ellos recibieron por medio de sus padres y abuelos y quieren se perpetúe en los hijos. Esto lo demuestran, entre otros gestos de la vida, con la gran devoción que suscita en ellos la imagen tan venerada. La imponente imagen proviene de finales del s. XV o principios del s. XVI.

Salida de la procesión







                             

















miércoles, 23 de octubre de 2013

Historia del Rosario - Octubre mes del Rosario

Historia del Rosario
El pueblo cristiano siempre ha sentido la necesidad de la mediación de María, Omnipotencia suplicante, canal de la gracia: se multiplican así a lo largo de los siglos las devociones marianas, tanto litúrgicas coma populares.
Sin embargo, entre las devociones a María, con el paso de los años, una se destaca claramente: el Santo Rosario, el ejercicio piadoso por excelencia en honor de la Santísima Virgen María, Madre de Dios.
Entre las devociones a María, con el paso de los años, una se destaca claramente: el Santo Rosario
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
En la antigüedad, los romanos y los griegos solían coronar con rosas a las estatuas que representaban a sus dioses como símbolo del ofrecimiento de sus corazones. La palabra rosario significa "corona de rosas". Siguiendo esta tradición, las mujeres cristianas que eran llevadas al martirio por los romanos, marchaban por el Coliseo vestidas con sus ropas más vistosas y con sus cabezas adornadas de coronas de rosas, como símbolo de alegría y de la entrega de sus corazones al ir al encuentro de Dios. Por la noche, los cristianos recogían sus coronas y por cada rosa, recitaban una oración o un salmo por el eterno descanso del alma de las mártires.
 ORIGEN Y DESARROLLO En la Edad Media, se saluda a la Virgen María con el título de rosa, símbolo de la alegría. El bienaventurado Hermann le dirá: «Alégrate, Tú, la misma belleza. / Yo te digo: Rosa, Rosa», y en un manuscrito francés medieval se lee: «cuando la bella rosa María comienza a florecer, el invierno de nuestras tribulaciones se desvanece y el verano de la eterna alegría comienza a brillar». Se adornan las imágenes de la Virgen con una «corona de rosas» y se canta a María como «jardín de rosas» (en latín medieval rosarium); así se explica la etimología del nombre que ha llegado a nuestros días.  En esa época, los que no sabían recitar los 150 salmos del Oficio divino los sustituían por 150 Avemarías, acompañadas de genuflexiones, sirviéndose para contarlas de granos enhebrados por decenas o de nudos hechos en una cuerda. A la vez se meditaba y se predicaba la vida de la Virgen. En el s. XIII, en Inglaterra, el abad cisterciense Étienne de Sallai escribe unas meditaciones en donde aparecen 15 gozos de Nuestra Señora, terminando cada una de ellas con un Avemaría.
Sin entrar en una discusión crítico-histórica pormenorizada sobre los detalles del origen último del Rosario en su estructura actual, podemos afirmar que es, sin duda, Santo Domingo de Guzmán el hombre que en su época más contribuyó a la formación del Rosario y a su propagación, no sin inspiración de Santa María Virgen. Motivo fue el extenderse la herejía albigense, a la que combatió, «no con la fuerza de las armas, sino con la más acendrada fe en la devoción del Santo Rosario, que fue el primero en propagar, y que personalmente y por sus hijos llevó a los cuatro ángulos del mundo...» (León XIII, Enc. Supremi apostolatus, 1 sept. 1883).
A finales del s. XV los dominicos Alain de la Rochelle en Flandes, Santiago de Sprenger y Félix Fabre en Colonia, dan al Rosario una estructura similar a la de hoy: se rezan cinco o quince misterios, cada uno compuesto por diez Avemarías. Se estructura la contemplación de los misterios, que se dividen en gozosos, dolorosos y gloriosos, repasando así en el ciclo semanal los hechos centrales de la vida de Jesús y de María, como en un compendio del año litúrgico y de todo el Evangelio. Por último se fija el rezo de las letanías, cuyo origen en la Iglesia es muy antiguo.
La devoción al Rosario adquirió un notable impulso en tiempos de León XIII añadiéndose a las letanías lauretanas la invocación «Reina del Santísimo Rosario».
En los últimos tiempos ha contribuido de manera especial a la fundamentación y propagación de esta devoción mariana los hechos milagrosos de Lourdes y Fátima: «la misma Santísima Virgen, en nuestros tiempos, quiso recomendar con insistencia esta práctica cuando se apareció en la gruta de Lourdes y enseñó a aquella joven la manera de rezar el Rosario.
 ESTRUCTURA
La forma típica y plenaria del rezo del Rosario, con 150 Avemarías, se ha distribuido en tres ciclos de misterios, gozosos, dolorosos y gloriosos a lo largo de la semana, dando lugar a la forma habitual del rezo de cinco decenas de Avemarías, contemplando cinco misterios -diarios (la costumbre suele asignar al domingo, miércoles y sábado los gloriosos; los gozosos al lunes y jueves y los dolorosos al martes y viernes), rezándose al final de los cinco misterios las letanías lauretanas. Juan Pablo II añadió el ciclo de misterios luminosos los jueves.
Los tres grupos de misterios nos recuerdan los tres grandes misterios de la salvación. El misterio de la Encarnación nos lo evocan los gozos de la Anunciación, de la Visitación, de la Natividad del Señor, su Presentación en el templo y la Purificación de su Madre y, por último, su encuentro entre los doctores en el Templo. El misterio de la Redención está representado por los diversos momentos de la Pasión: la oración y agonía en el huerto de Getsemaní, la flagelación, la coronación de espinas, el camino del Calvario con la Cruz a cuestas y la crucifixión. El misterio de la vida eterna nos lo evoca la Resurrección del Señor, su Ascensión, Pentecostés, la Asunción de María y su Coronación como Reina. «Todo el Credo pasa, pues, ante nuestros ojos, no de una manera abstracta, con fórmulas dogmáticas, sino de una manera concreta en la vida de Cristo, que desciende a nosotros y sube a su Padre para conducirnos a Él. Es todo el dogma cristiano, en toda su profundidad y esplendor, para que podamos de esta manera y todos los días, comprenderlo, saborearlo y alimentar nuestra alma con él» (R. Garrigou-Lagrange, La Madre del Salvador y nuestra vida interior, 3 ed. Buenos Aires 1954, 261).
Juan Pablo II incluyó en el rezo del Rosario los Misterios de Luz, que incluye varias escenas de la vida de Jesús que faltaban por considerar: el Bautismo, las Bodas de Caná, el Anuncio del Reino, la Transfiguración y la institución de la Eucaristía. 
INSTITUCIÓN DE LA FIESTA DEL SANTO ROSARIO
El 7 de octubre de 1571 se llevó a cabo la batalla naval de Lepanto, en la cual los cristianos vencieron a los turcos. Los cristianos sabían que si perdían esta batalla, su religión podía peligrar y por esta razón confiaron en la ayuda de Dios a través de la intercesión de la Santísima Virgen. El Papa San Pío V pidió a los cristianos rezar el rosario por la flota.
Días más tarde llegaron los mensajeros con la noticia oficial del triunfo cristiano. Posteriormente, instituyó la fiesta de Nuestra Señora de las Victorias el 7 de octubre.
Un año más tarde, Gregorio XIII cambió el nombre de la fiesta por el de Nuestra Señora del Rosario y determinó que se celebrase el primer domingo de Octubre (día en que se había ganado la batalla). Actualmente se celebra la fiesta del Rosario el 7 de Octubre y algunos dominicos siguen celebrándola el primer domingo del mes.
J. FERRER SERRATE , M. GARCIA MIRALLES (GER)

viernes, 11 de octubre de 2013

la Virgen del Pilar


LA TRADICION DEL PILAR
Según una venerable y antiquísima tradición, la Virgen María, cuando todavía moraba en Jerusalén antes de su gloriosa Asunción a los cielos, vino a Zaragoza a consolar y animar al Apóstol Santiago. Este se encontraba, con los primeros convertidos, a las orillas del río Ebro, predicando el Evangelio. Desde tiempo inmemorial, estos hechos se sitúan en la noche del 2 de enero del año 40 de la era cristiana.

Tres son los rasgos peculiares que caracterizan esta tradición y la distinguen de las otras:
- Se trata de una venida, no de una aparición de la Virgen.

- Otra característica de esta tradición es la Columna o Pilar que la misma Señora trajo para que, sobre él, se construyera la primera capilla, que de hecho, sería el primer Templo Mariano de toda la Cristiandad.

- El tercer rasgo es la vinculación de la tradición pilarista con la tradición jacobea. Por ello, Zaragoza y Compostela, el Pilar y Santiago, han constituido dos ejes fundamentales, en torno a los cuales ha girado durante siglos la espiritualidad de la patria española.

12 de octubre de 2013