De nuevo una imagen de una persona,
buena persona, Moteña, aunque yo creo lleva mas tiempo viviendo en el lugar que
en su ciudad natal, su nombre es Valentina y a decir verdad le viene bien ese
nombre, es una persona valiente, y osada, si hace falta algo que cueste hacerlo
a los demás, ella esta preparada en un segundo ya, que no hay traje
para un apóstol, Valentina coge la aguja y lo hace en
un tris-tras, que hace falta subir a decirle algo a su Virgen de
Manjavacas, coge el micrófono y aquí esta, es grande y no
solo de tamaño que por cierto lo es, es mas grande como persona, como esposa, y
como madre, abuela, hermana, tía, amiga y
compañera teatral que es por lo que yo la conozco mas.
Me viene muy
bien esta fotografía, que no es mía, para poder subir
la historia ten hermosa de esta imagen, yo que a Mota y los moteños los miraba
un poco de esa forma que se suele mirar a los pueblos vecinos, un poco con
desgana, desde que voy y participo en esta fiesta cada día me
moteñizo mas, jajajajaja.
Gracia
Valentina por el préstamo casi hurtado pero se que no
te importara dejarme la foto para ensalzar a tu Manjavacas,
¿verdad?.
Mañana
mas.
La triada
y venida de la Virgen
"Ocurrió que portando una
imagen de la Virgen, una carreta de bueyes que se dirigía a Toledo procedente
de Valencia, paró a descansar en su largo camino, pernoctando sus conductores a
la orilla de la laguna de Manjavacas. A la mañana siguiente, ya repuestas las
fuerzas que roba el camino y estando todo dispuesto para cubrir una nueva
etapa, la carreta no podía moverse de su sitio. Los carreteros apaleaban, sin
piedad a los animales en un intento fallido de hacerles dar un paso. Todo
inútil, porque ni estos ni otros bueyes que uncieron, por considerar que
estarían cansados los primeros, pudieron mover ni un palmo al carruaje: sólo
les fue posible, cuando hubieron bajado la Imagen de la Santísima Virgen.
El hecho motivó que aquellas
sencillas gentes, carreteros y del lugar dejaron allí la imagen, pensando que
sería su voluntad, quedarse en los contornos de esta laguna. Pronto se le
dedicó un templo y su devoción arraigó rápidamente entre los aldeanos. Sin
embargo, una epidemia les hizo abandonar Manjavacas, dirigiéndose unos a Mota
del Cuervo y otros a Pedro Muñoz y planteándose el dilema de con quienes iría
la Virgen. Surgieron fuertes discusiones y al fin, decidieron fuera trasladada
al pueblo más cercano al paraje, determinando las oportunas mediciones que, si
bien por muy pocas varas, correspondía el gran honor a Mota.
En
principio se le dedicó una fiesta religiosa en el mes de abril, celebrándose en
el mismo lugar del suceso, pero después la Virgen, en veloz carrera, era
trasladada al pueblo, según unos porque, a pesar de la medición, los de Pedro
Muñoz no estuvieron muy conformes conque la Virgen fuera a Mota, por cuanto los
moteños se vieron obligados a trasladarla a toda velocidad, ante aquellos que
pretendían impedirlo; otros mantienen la teoría de que los de Pedro Muñoz se
hicieron con la Imagen, que no obstante, les fue imposible trasladar, porque
como ocurriera con los bueyes, parecía clavárseles los pies en el suelo,
quedando imposibilitados para dar un paso, y por el contrario los de Mota
sintieron como una fuerza interior que les obligaba más y más hasta llegar al
pueblo."
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