331 de 365 Recuerdos camperos

Hoy es el día de San José Obrero, primero de mayo, en este día teníamos visita obligada todos los años a casa de los tíos de Pozo Cañada, hoy ya no están, solo nos queda recordares y quizás visitarles en el cementerio, al final decidieron venirse aqui a descansar para siempre, la tía Piedad que era la del lugar, gano el pulso a tío Torres y por eso esta aqui.

Hoy le dedico esta entrada y quiero presentar una planta que según los diccionarios se llama: Muscari, conocidos como bulbos de guitarrillo o nazarenos, aquí en el lugar su nombre de toda la vida han sido moros, supongo que por el color, las flores son de color morado-.violáceo, a veces azul, pues ahora según sangoogle son una delicia gastronómica pues tanto su bulbo, como el tallo blanqueado es comestible, y según cuenta con un deliciosos sabor a puerro silvestre, eso debe ser el no va más de sabor, jajajaja.

Bueno pues en una de mis escapadas camperas me los encontré, de pronto me volvieron recuerdos muy gratos de días y tiempos pasados, cuando la juventud y las tareas agrarias eran artesanas, a base de mano y esfuerzo, ahora de aquella época queda poco, somos muy modernos, y lo hemos cambiado todo.

Espero os guste y ya sabeis:

Mañana mas.

Dicen que no hablan las plantas

Dicen que no hablan las plantas, ni las fuentes, ni los pájaros,

Ni el onda con sus rumores, ni con su brillo los astros,

Lo dicen, pero no es cierto, pues siempre cuando yo paso,

De mí murmuran y exclaman:

—Ahí va la loca soñando

Con la eterna primavera de la vida y de los campos,

Y ya bien pronto, bien pronto, tendrá los cabellos canos,

Y ve temblando, aterida, que cubre la escarcha el prado.

—Hay canas en mi cabeza, hay en los prados escarcha,

Mas yo prosigo soñando, pobre, incurable sonámbula,

Con la eterna primavera de la vida que se apaga

Y la perenne frescura de los campos y las almas,

Aunque los unos se agostan y aunque las otras se abrasan.

Astros y fuentes y flores, no murmuréis de mis sueños,

Sin ellos, ¿cómo admiraros ni cómo vivir sin ellos?

                                                                                                                                              Rosalía de Castro