12 de abril, ya va esto, estamos con las ultimas imagenes, y esta me ha sorprendido gratamente, me ha quedado muy bien, corresponde a nuestro Río Záncara, a la altura del puente que esta sobre la carretera de La Alberca, cuando vamos de senderismo por aquella zona, me gusta acudir allí, en este lugar vive un pato negro, seguro que no es un pato mismamente dicho, pero es muy parecido, intento pillarlo desprevenido, pero nada nunca me deja fotografiarlo, siempre esta al acecho y mira que voy con la sonyeta preparada, pero es mucho mas ágil y ligero que yo, solo me da tiempo a ver su sombra negra sobre el agua, y de vez en cuando sin querer me salen estas instantáneas, estos reflejos en el agua que por lo menos a mi me dan serenidad el contemplarlos, bueno espero os guste y ya sabeis:
Mañana mas.
REFLEJO DE AGUA
Impresionismo hay en la tarde que tornasola
sobre un cristal de átomos su imagen quieta
y hace que la vista se pierda inmersa
en su policromía de cielo y agua.
El viento estático en el espacio reverbera
siluetas de luz esparcidas en la distancia,
vorágines de nubes en el claroscuro
sutil engaño cual se amalgama en ensueño.
En línea recta al horizonte penetra
un camino que aunado se hace universo paralelo,
de aquel lado la bruma, de este lado los sueños,
ficción y realidad compartiendo el silencio.
Con mirada de ave vuelo en el tiempo muerto,
al pretérito ufano, narrador de mis gestos,
responsable de amores, evocador del verbo,
de la acción que es continua en este raudo suelo.
El agua es espejo, reflejo del recuerdo,
el cielo con sus nubes… parte de mi momento,
pasivo en el instante, meditando por dentro,
acerca del futuro, del porque, y del tiempo.
La vida en su carroza avanza hacia lo eterno,
y yo hacia la ficción, a convertirme en eco,
quizás en remembranza, o en un tal vez incierto,
lo cierto es que ya fui y aun seguiré siendo.
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