Hoy la entrada quería dedicársela a Santa Lucia, a sus luminarias, pero el encuentro con Blas y su poesía me ha gustado mucho y quiero compartirlo con vosotros, siempre hay que tener suerte en la vida, hace unos días fuimos con Marco y Mari Carmen a visitar a Pilar, en la Alberca del Záncara, la conocemos desde un curso que hice con su marido, y desde el primer momento que la conocimos supimos que Pilar era especial, un ser humano de mucha calidad, bueno la sorpresa fue descubrir que de casta le venia a el galgo, o algo así, sabeis que las metáforas y refranes no son o mio, jajaja, ella nos hablo de sus padres, me paso algún poema de Blas, pero conocerlo ha sido sensacional, que gran hombre la verdad, estuvimos con el un rato largo, nos deleito con algún poema o chascarrillo, me permitió leer en voz alta, alguno de sus poemas, el que hoy comparto con vosotros es el que tanto a el como a todos los presentes mas nos emociono, en fin doy gracias a Dios por haber puesto en mi camino al gran amigo segoviano Juanan, el es el culpable de que haya conocido y disfrutado con la compañía de estas dos personas, no descarto volver a visitar a este gran hombre alguna vez mas, eso si con mi sonyeta, para poderle grabar alguno de sus poemas con su propia voz, así me gustan mas.
Bueno espero os guste y ya sabeis:
Mañana mas.
Poema dedicado a mi esposa
Sofía Martínez Villar del Saz
que es tanto lo que te
quiero
que nunca me puedo olvidar
de un amor tan verdadero
porque ese amor mío
yo te quiero de verdad.
Fuiste mujer muy valiente
y no has dejado de serlo,
por eso, tus hijos y yo
te queremos tanto,
que eres la diosa del
cielo.
Trabajadora en el campo
y muy atenta en el hogar
y morena muy graciosa
es como Julio Romero de
Torres
siempre las quiso pintar
y por muchas que pintaste,
como mi esposa Sofía n
hablar.
Tu eres las olas del mar,
tu eres barquito velero
Sofía de mis amores
no sabes cuanto te quiero
eres todas mis ilusiones
nunca te podre olvidar
Sofía de mis amores.
Tu eres lucero del alba,
que alumbra mi corazón
¡ay! Sofía cuanto te quise
y te quiero
tu fuiste mi primer amor.
Tu eres muy pura trabajadora
con aroma de roemro
no me canso de decirte
¡Sofía cuanto te quiero!
Tu eres bonita y hermosa
como las flores del campo
no me cansare nunca
de decirte
¡Sofía te quiero tanto!.
eres mujer muy atenta
y con buenos sentimientos
estando yo operado en
Cuenca,
no me dejaste ni un
momento.
Y, quiero darte las gracias
por lo buena que eres
conmigo
yo nunca te olvidare
Sofía cariño mio.
Con la tuna te comparo
con las estrellas y el sol
Sofía de tanto quererte
te llevo en el corazón.
Este poema yo lo escribo a mi esposa
con muchísimo cariño,
y que lo recuerden siempre
que lo escribió
Blas Patiño, de La Alberca
del Záncara
en el año 1999.
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