Mi segunda entrada fotográfica, ya llevamos dos de 365, jajajaja, nos quedan unas pocas, hoy elegí esta imagen tomada en Mota del Cuervo, llevo varias semanas yendo todos los viernes, por la tarde, a un curso de empresarios que se desarrolla cerca de Santa Rita, el día 9 de mayo es el primer viernes que fui, y como ya me vais conociendo si el curso empezaba a las 7, elpaco a las 6:15 ya estaba en la puerta de la academia esperando, y me fije en esta fachada, no tan hermosa como me la encontré hoy, en ese día había una señora ya de una edad considerada, retocando la fachada, pintando desperfectos, limpiando los cristales, quitando las hojas muertas de las macetas, en fin preparándolo todo para la fiesta de Santa Rita ya muy cercana, y con mi inusitada desvergüenza, jajajaja, me acerque a su lado y entablamos una pequeña charla sobre sus macetas, el tipo de plantas que tenia, la cercana fiesta de Santa Rita, en fin que me gusto tanto la fachada como el optimismo y amabilidad de la señora, hoy al llegar y ver de nuevo la fachada no me pude resistir, estaba precioso, mucho mas hermoso que una fotografía puede enseñar, ademas el delicado olor a jazmines que tiene la señora en todos los balcones hacia que el tiempo se detuviese ante tanta hermosura, por eso la elegí y para completar he buscado un poema sobre balcones, muy distinto a lo que he visto, pero habla de balcones que esta vez es el tema principal, ademas de que esta muy bien escrito y a mi personalmente me gusto.
Baldomero
Fernández Moreno
SETENTA BALCONES Y
NINGUNA FLOR
Setenta balcones hay en esta casa,
setenta balcones y ninguna flor.
¿A sus habitantes, Señor, qué les pasa?
¿Odian el perfume, odian el color?
La piedra desnuda de tristeza
¡dan una tristeza los negros balcones!
¿No hay en esta casa una niña novia?
¿No hay algún poeta lleno de ilusiones?
¿Ninguno desea ver tras los cristales
una diminuta copia de jardín?
¿En la piedra blanca trepar los rosales,
en los hierros negros abrirse un jazmín?
Si no aman las plantas no amarán el ave,
no sabrán de música, de rimas, de amor.
Nunca se oirá un beso, jamás se oirá un clave...
¡Setenta balcones y ninguna flor!
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