Nuevo día, nueva imagen, nuevo comentario, hoy dedicado a la bicicleta infantil, la bicicleta que el tio José Mª, le dejo primero a Javier y heredo el Miguel, bicicleta en la que sus hijas aprendieron a bicicletear, primero la Consu, luego Mª José, seguro la utilizo la prima Ana y terminaron de aprender la Roció y el Sebas, anteriormente no se de donde vendría, nunca le pregunte pero seguro que había mas gente que la utilizo para comenzar a dar sus primeras pedaleadas, si busco en la caja de fotografías tendré alguna instantánea de mis hijos en sus comienzos con ella, pero hoy la quiero mostrar tal y como la tenemos guardada, ya los nuevos descendientes de la familia Sanchez, tienen bicicletas nuevas, de ultima generación, ya no las reclaman, pero a nosotros nos hicieron un servicio muy bueno, y siempre quedara en nuestro recuerdo, como la conocíamos la bicicleta del tío José María, jajaja, os dejo con la foto de la misma y un poema que encontré en la red, que me gusto, hasta mañana.
Sueños de bicicleta
Mi padre me enseño
a montar velocípedo
sentado en sus
piernas a manejar vehículo
cinco años tenía,
lindantes varios caminos
a los quince años
vi fronteras de huérfano
como halcón en las
alturas, varón en tierra.
El viento me
enseño, a ser fiel y autónomo
experimente de la
libertad, y del equilibrio
aprecie la armonía,
la paz de la naturaleza
fueron primeros
días de fugaz inocencias
cuando creer es
soñar y muchas fantasías.
Sostenido en fe en
dos ruedas comprendí
el largo camino de
la vida es un peregrinar
en bicicleta
llegaba rápido a cualquier lado
pero los caminos
recorrería con mis pasos
con pies de Apolo y
visiones por descubrir.
Andar en bicicleta
enseñanza de equilibrio
que podía caerme
alguna vez y lastimarme
también tener cautela
y sonreír satisfecho
habiendo tinado
nunca caerá fácilmente
la vida son sueños,
con muchas lecciones.
Llego a grande y
recuerdo días de infancia
momentos cuando se
es doncel e ingenuo
rostros vimos,
corazones sin manifestarse
almas caminantes
inquiriendo mil destinos
tiempo no hay
suficiente y andarlos todos.
Laab Akaakad
Santiago de los
Caballeros – Mérida 1977
Hola. Gracias al administrador de esta página por haber rebotado uno de mis poemas de preadolescencia. Justo tenía 13 años cuando lo escribí, pero en el año 1977 fue publicado como poema suelto, y recuerdo aquella época, cuando vendía mis poemas a mucha gente por las ciudades que recorría. Me decían el poeta callejero. He tenido la suerte de que nadie se ha apropiado de mis versos y mucha gente pudo contactarme y escribirme hasta poder localizarme y leer mis obras literarias. Hoy día tengo 63 años y sigo escribiendo, pero en los actuales momentos estoy en el exilio y estoy refugiado por ser perseguido del gobierno narco comunista de masburro ahora maxiburro Nicolas Maduro.
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