Comenzando el año nuevo y despertando de unas navidades como siempre llenas de dulces y comilonas, así es la navidad en el lugar, bueno a nivel de todo el mundo, siempre que se pueda comprar, claro esta.
Hoy la entrada esta dedicada a dos señores que habitualmente me visitan los domingos, muy gentiles y amables, creo son llamados los precursores, con un tono de voz cadenciosa y muy convincente, da gusto escucharlos y ver que ellos también se molestan en escucharte, que no es un monologo por parte de ellos, como suelen hacer los vendedores que te visitan en tu casa, que no te dejan reaccionar cuando ya te han vendido el tapper, jajajajaja, llevan varios meses como digo visitándome, no pasan del alféizar de la puerta, y allí me comentan, les pregunto, siempre les digo eso si "que estoy muy ocupado", y ellos atentamente solo me indican las cosas importantes que tienen que transmitir hoy a sus visitados y listo, no me molestan mas, eso si siempre me dejan los dos ejemplares de revista que corresponde a esta visita y marchan en paz.
No se si hago bien o mal, pero yo aunque mi intención no es cambiarme de religión, los escucho y comparto muchísimas cosas con ellos con su doctrina, así que por lo pronto no pienso cambiar de estrategia, y siempre que pueda los voy a atender y como no a aprender, os puedo asegurar que de todas las visitas que he tenido nunca, pero nunca me han enseñado nada malo, ni veo en ellos ninguna falsedad.
Bueno os dejo con esta imagen y ya sabeis:
Mañana mas.
Los precursores
Inserta la mirada
en la escritura santa
la idea en su frente
su conciencia blanca
Esgrime con maestría
la filosa espada
llegando al corazón
de los que están sin alma
Socorre con prisa
al hermano en desahucios
su sonrisa
es un odre con agua
saciando la sed
del que sufre cansancios
Con gran paciencia
prepara el ingreso
de nuevos discípulos
abriendo sus brazos
simulando
un hermoso nido
y con amor a destajo
da cobijo a estos hijos
como si fueran
tímidos pájaros
Precursores amados
¡que Jehová los bendiga!
valientes soldados
de la fe cristiana
Con el escudo grande
la esperanza asida
y en la mano
la santa palabra
Juan Carrizo
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