El adviento es el primer periodo del año litúrgico
cristiano, que consiste en un tiempo de preparación para el nacimiento de
Cristo. Su duración puede variar de 21 a 28 días, dado que se celebran los
cuatro domingos más próximos a la festividad de Navidad. Los fieles lo
consideran un tiempo de reflexión y de perdón. Durante el adviento, se coloca
en las iglesias y también en algunos hogares una corona de ramas de pino,
llamada corona de adviento, con cuatro velas, una por cada domingo de adviento.
Hay una pequeña tradición de adviento: a cada una de esas cuatro velas se le
asigna una virtud que hay que mejorar en esa semana, por ejemplo: la primera,
el amor; la segunda, la paz; la tercera, la tolerancia y la cuarta, la fe.
Esta corona hoy la quiero representar con esta imagen, es la presentación de mi sobrino-nieto Sergio, hijo de mis sobrinos Javi y Mariajose, tengo un montón de imágenes suyas, pero hoy me ha parecido que la mejor forma de preparar la venida del nacimiento de Cristo es con esta instantánea, así que espero os guste y ya sabeis:
Mañana mas.
Había una vez, hace muchos años, en una ciudad de Oriente,
un hombre que una noche caminaba por las oscuras calles llevando una lámpara de
aceite encendida. La ciudad era muy oscura en las noches sin Luna como
aquella. En un determinado momento, se encuentra con Amigo. El Amigo lo mira y de pronto lo reconoce. Se da cuenta de
que es Guno, el ciego del pueblo. Entonces, le dice:
- ¿Qué haces Guno, tú ciego, con una lámpara en la mano? Si
tú no ves...
Entonces, el ciego le responde:
-Yo no llevo la lámpara para ver mi Camino. No la necesito. Me conozco de memoria las calles de la
ciudad aún en la mayor oscuridad. Llevo la Luz para que otros encuentren su Camino cuando me
vean a mí...
Siempre hay que Procurar hacer el Bien, SIN PENSAR a
QUIÉN....
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