154 de 365 El buzón

Una entrada que casi me la pierdo, el otro día paseando por el lugar, me encontré esta joya, jajajaja, yo pensaba que en los buzones no había clases, tampoco es tanto su quehacer, solo guardar la correspondencia que nos echan los carteros, pero al ver esta maravilla me quede impresionado, que detalles tenia el buzón, parecía una casa de algún pájaro u otro animal pequeño, o sea una preciosidad, entonces como no; saque el móvil, esta vez no iba conmigo la sonyeta, y zas, le dispare, con tan mala suerte que al mismo tiempo pasaba una señora por el otro lado de la calle y se planto en jarras y se quedo mirándome como si fuese yo un delincuente, solo le falto decirme, "hermoso que haces", jajajaja.

Bueno por eso y por que me gusto le dedico esta entrada, espero os guste y ya sabéis:

Mañana mas.

El buzón rojo

Existe, en medio de la carretera que va de algún lugar a otro, un buzón rojo, es viejo y está un poco oxidado y sucio pues se dejó de usarlo al ya no haber necesidad. En los tiempos posteriores de la Guerra Fría, que se finalizó por la misma causa, la raza humana, o más bien, representantes de la raza humana se vieron forzados a hacer una guerra con lo desconocido.

Pero no una guerra bélica con armas de destrucción masiva, sin hombres muriendo ni huérfanos ni viudas como evidencia de atrocidades indescriptibles, esta vez, se trataba de una guerra por lo más valioso que tiene el hombre en cuanto lo material y, sin embargo, menospreciamos… el agua. 

En aquellas épocas, los científicos de todo el mundo comenzaron a registrar patrones extraños en el comportamiento del líquido, en lagos y presas se veían fenómenos sin precedentes y en más de algún lugar, que no fue suceso aleatorio, desapareció para al otro día reaparecer como si nada. Esto hizo enloquecer al mundo entero, por lo que se convocó a una asamblea dónde se reunieron los más experimentados científicos de todo el mundo para que analizaran el inusual caso. 

Debatieron por meses lo que creían que estaba pasando, mientras que los sucesos seguían ocurriendo, entre todos los científicos decidieron alertar a los gobiernos para que no dijeran nada de lo acontecido y evitar un caos mundial. Hasta que un día concluyeron que no se trataba de un fenómeno natural, ni de una reacción por la contaminación del hombre; se trataba de una amenaza de otra dimensión o planeta o galaxia, había alguien o algo 

intentado enviar un mensaje. 

Se convocó a los mejores ingenieros de la historia para que pudieran entablar algún método de comunicación con la extraña cosa. Así que, después de intentarlo incontables veces, pudieron entablar un diálogo, se determinaron coordenadas de un lugar específico y una señal: un buzón, ahora se enviaría el primer mensaje escrito en una hoja perforada en código binario. Enviaron la primera carta que al poco tiempo de estar ahí desapareció y luego reapareció con un nuevo mensaje, lo primero que se buscó conocer era que clase de criatura era pero habló en palabras extrañas lejos de la compresión humana. 

Así fue la guerra, la “criatura” pedía razones por las cuales no eliminarnos, y con una gran cantidad de argumentos usados por científicos y filósofos de toda la Tierra, que para ese ser apenas parecieron suficientes, se logró evitar la destrucción definitiva del mundo. Hasta ahora no se sabe la real razón por la que se ganó la paz, pero sí que los que defendieron al planeta pagaron con un precio muy alto, su vida. 

Así que ese hecho cambió la forma humana de ver al universo, desde entonces, los que saben de eso, han comenzado una búsqueda por el conocimiento real, aprendemos a aprender para poder comprender. 

Fin.