martes, 8 de julio de 2014

34 de 365 Despedida

El pasado miércoles fuimos a despedir al padre de una amiga a Pedromuñoz, el padre de Beth, Beth; el señor Venancio, un hombre bueno,  tanto por lo poco que lo trate, como por la gente que lo acompaño, era muy buena gente, un hombre extraordinario que se nos fue en poco tiempo, apenas unos meses.
Una de las pocas veces que he estado en esa hermosa población manchega, ta cercana al lugar que a veces me pregunto como en otras ocasiones, para que ir al Caribe, o al Japón, si tenemos cosas aquí que no conocemos, en fin cosas mías que pasan por la cabeza cuando descubro rincones que si no fuera por destinos tan a veces amargos no hubiese conocido.
La imagen que os traigo es hermosa, por lo menos para mi, tranquila y aunque es un camino que nadie quiere hacer, ni que le hagan, es muy probable que a  ninguno de nosotros se nos escape, tarde o temprano iremos todos por allí, bueno cada uno en su lugar de origen o destino, aunque ahora con tantos adelantos y aunque no realicemos el mismo trayecto, al mismo lugar de seguro que todos vamos a ir.
Mañana mas.



Oda a la muerte de mi Padre

No te has ido,
tan solo decidiste
amar desde otra parte.

No te venció la muerte,
los ojos de tus ojos
miran hacia adelante.

No hay forma de que partas,
si cada cosa tuya
regresa a cada instante.

No hay caja que contenga
a tanta dignidad
y tanto Padre.

No hay forma de olvidarte,
sois el hombre más bueno
que he visto en cualquier parte.

No nos abandonaste,
estas tan dentro nuestro
que es fácil encontrarte,
cuando nos acaricia
la brisa de la tarde,
las risas de tus nietos,
las manos de mi madre.

Nada puede alejarte,
tan solo has decidido
amar..... desde otra parte.


Publicado por Darío Delgado

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