Jueves día 3 de julio de 2014, hoy tenemos una imagen que ha
estado conmigo durante muchos años, es la imagen de un cuatro latas, rojo, el
coche de mi suegro, el coche que vendió hace no mucho tiempo y que desde entonces
llevaba sin verlo, hoy casualmente paseando por la calle, me lo encontré,
aparcado, con su rojo mas rojo que nunca, si lo viese mi Tobías (mi perro), con
las veces que salió tras el, era como su refugio, cuando tronaba, cuando
tiraban cohetes, durante la pólvora, Tobías se metía debajo de el, y se sentía protegido,
jajajaja, era su cueva, su madriguera, por eso hoy me acorde de el, me dio alegría,
lastima que este hombre no hablase de sus intenciones, después de la venta el Javier
pensó en quedarselo el, pero ya era tarde, ya lo tenia vendido y no se podía deshacer,
ha tenido suerte el coche, ha caído en muy buenas manos, es lo mínimo que se le
podía conceder.
Bueno por hoy lo dejamos mañana mas.
Oda al coche rojo
Cuatro ruedas en las bandas
Cuatro tiempos de motor
Van volando como nubes
en un cielo de algodón
Corren solos por la carretera
Queman ruedas de tractor
Vehículos que no andan en la acera
Más potentes que un camión
Brillantes y flamantes autos
Rojos de su único color
En los días de dulce verano
Enseñan su fuerza al sol
Brillan como los relámpagos
Deslumbran con su calor
Demuestran a la admirada gente
Quien tiene de ahí el control
Publicado por Patxo
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