Una vez más, un año más, los Pedroñeras asistimos al encuentro de Jesús
Resucitado y su Madre (en este caso) nuestra hermosa imagen La Reina de los Ángeles.
Las imágenes salen de la iglesia, el Resucitado sale por la puerta
principal y la Virgen por la puerta norte, la puerta de entre capillas, Jesús
va por la calle Mayor y su madre por la Montejano, el recorrido del hijo es más
corto por lo que yo, que habitualmente lo acompaño, debemos hacer paradas
puntuales para esperarla, el silencio es impresionante, no sé si por lo
temprano que es, o por el respeto que todos le guardamos.
De vez en cuando alguno de los mayores comenta lo más típico de esta
procesión, tenemos cuarenta días de Solano, o de Abrego, o Cierzo o sin aire, jaja,
siempre la misma canción y luego suele ser así como los mayores lo cuentan,
jajaja.
Este año creo que era Abrego el que venía, pero tampoco es muy cierzo,
jajaja, (perdonar el juego de palabras).
Cuando paramos en la esquina que se comunica con el estanco de las Montoyas,
oímos la campanilla de los anderos en uno de sus descansos, y vemos su luz, es
muy impresionante, es para vivirlo, luego de nuevo en la zapatería de Ramón, la
misma sensación, aquí a veces entorpecida por algún despistado, que está de
fiesta aún en alguno de los pub cercano, que dice alguna burrada, pero que no
es para tomarla en cuenta, el respeto de la comitiva es lo verdaderamente
importante.
Ya en la esquina de la placeta Jesús se queda parado a la espera de
que la Virgen asome en la calle Encuentro, allí hay una concentración de personas
sin igual, muchos jóvenes, los más, jóvenes que aun no se han ido a la cama,
han esperado toda la noche para poder asistir al encuentro, su encuentro,
nuestro encuentro Pedroñero, una vez que vemos venir la imagen, sale a su
encuentro, y ocurre lo más, para mi, hermoso de esta procesión, la primera caída de
la Virgen, aquí en el lugar estas caídas se representan con quitarle en tres
veces el manto negro que la cubre, la primera se puede ver ya su rostro, su
luminosidad, su mirada de alegría, se acerca un poco mas y entonces de nuevo un
poco mas de manto que se deja caer, y ya luce más su traje blanco y su
preciosos rostro, y ya cuando están muy cerca se lo quitan del todo y ya sí, ya
no podemos contenernos, ya se ve entera, parece que es la Virgen de la Alegría
o de la Felicidad, no os parece, que rostro
tan hermoso, que mirada, yo creo que hasta sonríe de felicidad, en ese momento empieza el
himno nacional, y los pelos de punta, a mí se me ponen de punta hasta los de la
cabeza y eso que no tengo, jajajaa.
Después la giran para que se ponga en paralelo al resucitado y le
toca la banda de CC & TT la salve y los bailan, y la emoción crece y terminan y
vienen los vivas, y seguidamente enfilan la calle Montejano y vamos de nuevo a la
iglesia a misa, después en la plaza se reúnen las bandas de cornetas y comienzan
una tamborrada sin igual, este es el encuentro que yo personalmente vivo, mi
encuentro Pedroñero, el encuentro que siempre me gustaría poder contar.
Aquí os dejo un pequeño ejemplo del buen hacer las bandas del lugar, y todo por amor al arte, jajajaja.
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