Visita a los amigos Pilar y Juanan, recién llegados de Panamá, con ganas de pasar un rato bueno, que es lo mas fácil que con gente tan noble pueda pasar, una vez ya en su pueblo, recuerdo que tenia una visita pendiente, debía ir a visitar el negocio de Sorin, el marido de MariPaz, y dicho y echo, nos encaminamos a Piolino Gin-Tonic Club, se nota que esta pareja tiene visión de futuro, ha emprendido en ese pueblo en el mismo complejo varias instalaciones, el Piolino para adultos, el Piolino infantil, taller de pequeñas averías y cambio de ruedas, lavadero, zona de juegos, de los de siempre (billar, futbolines, etc...) en fin todo un complejo de ocio en un pueblo pequeño, pero con mucha gente joven que lo pueda disfrutar, suerte a Sorin y MariPaz, y la instantanea la hice desde dentro de su local, parece como si se tratara de un cuadro, es una ventana pero como todo lo anteriormente dicho, con una gran visión de futuro, este Sorin es un tipo grande, tendremos que visitarlo mas, bueno espero os guste y ya sabeis queda poco pero:
Mañana mas.
Otros bares
Ahora es diferente. Las tabernas
genuinas quedaron desbordadas
por bares de paredes decoradas
y asientos para incomodar las piernas.
En la noche, parejas nada eternas
perseguidas por las ciegas miradas
de otros, presentidamente envidiadas
por el futuro goce. Las alternas
canciones culebrean las gargantas
mientras las vibrátiles lenguas rosas
—o beodamente oscuras por tantas
libaciones— se mueven
perezosas
o dulcemente bondadosas.
Santas
parecen los sábados las cosas.
Luciano Castañón
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