Estamos a punto de concluir este año tan nefasto en cuanto perdidas de personas importantes en mi vida, algunas enérgicamente, otras asi de repente, a veces con una larga enfermedad, pero quiero recordar a Santiago, Felina, Jose Ignacio, Gabi, Felix, Antonio, Mercedes, Rafa, y alguno mas que seguro me dejo sin nombrar, desde esta pagina un recuerdo para ellos, y solo deseo descansen en paz, era gente buena, gente que deja huella y sera dificil de olvidar.
Y para ilustrar esta entrada quiero dejar un video dedicado a Felina, con muchas instantáneas que me dejo hacerle en la residencia, cuando de vez en cuando la iba a visitar, la música era la que siempre me decía que era la mas y mejor del mundo para ella,espero que desde donde estáis todos los nombrados la podáis escuchar.
Gracias por quererla, Paco, por ser su amigo. Felina no siempre decía Paco, sino mi amigo y yo siempre sabía a quién se refería. Hace unos años me comentó que había un trabajador en la Residencia que era un hombre encantador y que se llevaba fenomenal con él, porque era capaz de llevar una conversación, de cuidar a las personas tal y como lo necesitaban y sabía comunicarse con todos, independientemente de las diferentes personalidades y caracteres, pero, sobre todo, que mostraba una actitud continua de valorar la vida por encima de todo. Ese trabajador, eras tú.
ResponderEliminarTienes razón, siempre fue una mujer valiente, muy valiente y en todo momento era consciente de sus muchas patologías, siempre contaba con la medicina perfecta para curarse y siempre salió de todas, más o menos bien, para seguir con su objetivo: vivir. El mero hecho de levantarse y ver la luz del día, ver el sol, era un precioso motivo para disfrutar.
Sus dolores y molestias eras continuas, pero ella era una enferma profesional, la mejor donde las haya. Siempre ponía de su parte lo que podía y cuando se le preguntaba – ¿Cómo estas Felina?, contestaba – Yo, bien. Horas antes de caer en el pozo de la desaparición, su cuñado Mariano le preguntó: – ¿Qué cómo te encuentras Felina?, y ella contestó: – Bueno…Bien, y ¿tú?
Cuando un grupito de personas discrepaban sobre quien tenía la enfermedad peor o más dolorosa y ella estaba presente, recuerdo escucharla decir, cantidad de veces, su frase lapidaria: – ¡POR ENCIMA DE LAS ENFERMEDADES ESTÁ LA VIDA! YO DE ESO SE UN RATO Y AQUÍ ME HALLO.
Hay que valorar más y con más respeto este mundo. Lo he aprendido de mi hermana, por este motivo cuando me duele la espalda u otra parte del cuerpo, intento tomar este recuerdo a modo de placebo.
Gracias hermana por haberme enseñado que no hay que quejarse tanto y sí valorar cada día, hora y minuto del crédito que se nos otorga milagrosamente para vivir y disfrutar de nuestro destino.
Feliz año allí donde te encuentres y feliz vida a todos aquellos que pasen por este blog.
Shiva Castellanos