Después de una noche de mayos hemos quedado en acercarnos a la residencia del lugar para cantarle los mayos y pasar un rato con nuestros jóvenes mayores, era una idea que me rondaba en la cabeza y al compartirla con los amigos de MusiKalma decidieron que se hiciera, en principio quedamos en ir todos los de anoche, pero al final hubo dos bajas.
Pudimos disfrutar con nuestras canciones, con las caras y aplausos que nos dedicaron y sobre todos sus sonrisas cuando después de la actuación los saludabamos, son grandes, muy grandes y sobre todo su agradecimiento nos empuja a hacer este tipo de acciones.
Tras los saludos nos invitó la dirección a un ágape extraordinario, los responsables de la gestion y direccion tambien son agradecidos con las personas que acuden allí a hacerles la vida más alegre a sus residentes.
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