Una de las costumbres que había en mi lugar, era la de preparar los puñaos en las festividades de San Antón y San Julián, algo que se está perdiendo y a pasos agigantados, una de las cosas que a mi personalmente mas me gustaban, quizás porque ya no se hacen, son los tostones, ricos tostones de trigo y cañamones, madre mía que recuerdos, mi madre los hacia y le salían deliciosos, bueno todo lo que hacen las madres esta bueno, verdad?
Mi madre ponía el trigo en remojo para que se hinchara y ablandara bien, al día siguiente en una sartén y bien escurridos, con un poco aceite de oliva, no mucho para que no se enaceitasen, le añadía un buen puñado de sal y a remover, sin parar de darle vueltas con el cucharon, para que no se quemasen, luego ella sabía exactamente cuando estaban, el trigo cambiaba de color, se ponían de color tostado y en ese momento apartaba, dejamos enfriar un poco y cogíamos un puñao, y madre mía como estaban, era lo mejor del puñao.