Después de estar pasando una pesadilla como la que tenemos
encima, todo el mundo pendiente de los contagios, hoy me he despertado con una
mala noticia, el primo andresin, hijo de mi primo Andrés y Margarita nos ha
dejado, se ha ido, ha estado luchando como un auténtico guerrero contra su
enfermedad, pero al final no ha logrado darle una fuerte patada al cáncer y se
ha ido, sedado, sin dolor, con calma.
Hoy quiero dedicarle estas letras, no se puede por lo pronto
despedir de otra manera, sin duelo, sin misa, solo los más cercanos, no se
puede hacer más.
Mi primejo Andrés era una persona muy especial, alegre,
siempre con una sonrisa muy especial para todo el mundo y sobre todo con un alma
muy dulce, todo cariño, primo, muy primo. Cuanto me recordaba a su padre.
Desde aquí solo me queda despedirte, esperar que cuando
termine todo esto del aislamiento, podamos acompañar a tu familia y poder
rezarte en nuestra parroquia como las buenas gentes se merecen.
DEP Andrés Mena Pacheco